Información sobre Aceites Esenciales

Los aceites esenciales gozan de gran popularidad dentro de la cosmética común, al igual que dentro de la llamada “cosmética natural”. Por un lado proporcionan, realmente, una sensación agradable al cuerpo, mente y espíritu y también tienen un efecto positivo en el tratamiento de determinados problemas cutáneos. Pero debido a que se utilizan también para mejorar la fragancia de los productos normales de cuidado de la piel, no sorprende que cada vez más, los aceites esenciales se hayan convertido en un desencadenante de alergias.

En las correspondientes  investigaciones científicas se ha constatado que las fragancias y los perfumes se clasifican  entre los principales desencadenantes de alergias. Tal es así que la legislación europea y también la nacional  ha clasificado las fragancias de los aceites esenciales como alérgenos. 

Esto refuerza poderosamente lo infundado que resulta la  afirmación de que “lo natural es siempre bueno y que lo sintético es siempre malo”.

Para acabar de confundir completamente al consumidor, las compañías  que trabajan con aceites esenciales entre sus ingredientes suelen escribir: “ Sin fragancias sintéticas (no synthetic fragrances)”, como si con ello se quisiera expresar al consumidor que pudiera haber una diferencia en cuanto al riesgo alergénico entre las  fragancias de aceites esenciales de origen natural o las de origen sintético.

Este mismo truco es también usado por aquellas compañías que utilizan conservantes químicos, tales como los parabenos, potassium sorbate o sodium benzoate, publicitando en estos casos que “sólo usan conservantes naturales”. Los conservantes “naturales” son siempre conservantes químicos y sintéticos. Pero el adjetivo ”natural“ suena mucho mejor  y el usuario acaba tambaleándose dentro de una más que cuestionable sensación de seguridad.

Desde marzo de 2005, la reglamentación cosmética ha señalado las 26 fragancias alergénicas que se pueden encontrar en los aceites esenciales y perfumes, que  han de ser declaradas obligatoriamente en el envase del producto de belleza, siempre y cuando estos productos permanecieran en la piel a partir de una concentración del 0,001% o cuando los productos  se apliquen sobre la piel  transitoriamente para ser retirados un poco después, a partir del 0,01%.

 

Estos 26 alérgenos contenidos en los aceites esenciales aparecen en la lista INCI como:

Alpha-Isomethylionone
Anise Alcohol = Anisalkohol
Amyl Cinnamal = Amylzimtaldehyd
Amylcinnamyl Alcohol = Amylzimtalkohol
Benzyl Alcohol
Benzyl Benzoate
Benzyl Cinnamate = Benzylzimtsäureester
Benzyl Salicylate
Butylphenyl Methylpropiona = Lilial
Cinnamyl Alcohol = Zimtalkohol
Citral Isoeugenol
Citronellol
Coumarin
Eugenol
Evernia Prunastri Extract = Eichenmoosextrakt
Evernia Furfuracea Extract = Baummoosextrakt
Farnesol
Geraniol
Hexyl Cinnamal = Hexylzimtaldehyd
Hydroxycitronellal
Hydroxyisohexyl 3-Cyclohexene Carboxaldehyd = Lyral
Linalool
Limonene = d-Limonen
Methyl 2-Octynoate

Los legisladores han tomado dichas medidas para proteger a los consumidores de los riesgos de las alergias provenientes no sólo desde los perfumes sino también de otros productos que contengan aceites esenciales. En todos los productos Dr. Baumann SkinIdent®  específicos para el cuidado de la piel,  se prescinde completamente de los aceites esenciales.

Los aceites esenciales sólo aparecen en nuestro programa  en una serie de productos muy puntuales  y siempre relacionados con el hecho de obtener una serie de efectos terapéuticos específicos en el tratamiento de la piel. En estos casos, los aceites esenciales se declaran siempre rigurosamente en el envase según establece la normativa. Las concentraciones de los aceites esenciales en estos productos se han establecido buscando  el mejor equilibrio entre un eficaz tratamiento y el mínimo  riesgo alergénico.

El segundo peligro potencial que pueden representar los aceites esenciales es el de provocar una irritación de la piel por toxicidad. Esto sólo se producirá si se utilizan altas concentraciones de los mismos. Esta circunstancia afecta a todos los aceites esenciales en la misma medida, incluso a aquellos que no contienen potentes alérgenos (por ejemplo, sándalo y manuka). En este sentido, la legislación ha marcado un límite del 20% en concentración, por debajo del cual no es probable  que se produzcan irritaciones. Es por ello que todos los aceites esenciales de la línea Dr. Baumann se ofrecen en una disolución con alcohol por debajo del 20%, para evitar cualquier irritación en un tratamiento. Asimismo, la dosis se puede rebajar adicionalmente de forma precisa mediante la utilización conjunta de una base de cremas, lociones o aceites.

Los aceites esenciales de la línea BIONOME SPA  se ofrecen en una concentración del 100%, o sea, sin diluir, debido a las grandes cantidades utilizadas para cubrir el cuerpo entero. En el caso de que se utilicen aceites esenciales en estado puro, la legislación advierte de un tercer peligro potencial: la posible manipulación del producto por parte de los niños pequeños, en el sentido de que lo puedan ingerir y padecer las consiguientes afecciones. Por ello, es obligatorio según establece la ley, que dichos envases dispongan de un cierre seguro frente a los niños, así como la descripción clara y visible del riesgo en el producto.